a situación actual por coronavirus representa diversos desafíos: uno de ellos es comprar alimentos saludables con un presupuesto limitado o fijo. Esta cuarentena, sin embargo, es una gran oportunidad para aprender a balancear el gasto en la compra de despensa y tener una dieta más equilibrada.
A continuación te compartimos algunos consejos sobre cómo ahorrar en la despensa mientras se come saludablemente:
1. Planificar el menú y elaborar una lista
Es un viejo truco que siempre funciona. Antes de ir al super o pedir en línea es importante anotar qué se va a consumir los próximos días y, en consecuencia, qué alimentos comprar y en qué cantidades. Tener una lista permite ser conscientes de lo que realmente se necesita y lo que no, además de evitar el desperdicio. De esta forma es mucho más fácil reducir las compras por impulso o el sentimiento de culpabilidad por no mantener una dieta saludable o no ajustarse a un presupuesto.
2. Comparar marcas y presentaciones
Además de comparar precios, vale la pena comparar y experimentar diferentes marcas. Ahora es una buena oportunidad para consumir marcas blancas (la marca del super, que por lo regular es más económica) y con ello ahorrar en el consumo al tener un espectro más amplio de marcas preferidas. También es importante hacer cálculos, comparar precios y pesos netos. A veces algunos productos son más baratos porque, en efecto, venden porciones más pequeñas que otros; así que es momento de calcular la relación costo-cantidad y considerar otras variables como frecuencia de uso o si en ciertos platillos se permite una calidad menor; como en el caso del aceite para la freidora, en el que es preferible gastar un poco más a cambio de muchos mililitros más en vez de un aceite premium. Este es un ejercicio de decidir de acuerdo a las preferencias y necesidades.
3. Comprar productos locales y de temporada
Comprar alimentos de temporada evita gastos mayores en el presupuesto de la despensa, pues dichos alimentos son mucho más económicos. Por fortuna México es un país que permite obtener productos variados en cada temporada del año. Para ahorrar aún más se recomienda comprarlos con distribuidores locales, como en las recauderías, en donde se ofrecen precios competitivos ya que se eliminan intermediarios o se reducen gastos como el de transporte y almacenaje.
4. Aprovechar las verdaderas ofertas
Frecuentemente los supermercados cuentan con ofertas tentadoras; pero en este caso lo más importante es consultar la lista de la compra: si esa oferta responde a alguna de las necesidades detectadas en casa, entonces es una verdadera oferta que vale la pena aprovechar. De lo contrario se convierte en un gasto disfrazado.
5. Comprar a granel
Algunos productos como semillas, legumbres, especias y demás se venden a granel y con ello se reducen los costos al evitar el empaquetado. Además, los productos a granel son una gran opción para comprar en las cantidades justas y evitar el desperdicio.
6. Tener reservas
Si por alguna razón en la compra pasada se pudo ahorrar un poco más de dinero, en esta ocasión sería viable invertirlo en la despensa y adquirir productos que no caducan, enlatados, semillas, frutas no climatéricas o incluso productos que constantemente se consumen como el shampoo, el papel higiénico, jabón, etc.
7. No eliminar los pequeños gustos
Para crear hábitos a largo plazo es necesario que conservemos las pequeñas cosas que nos hacen felices, (siempre y cuando seamos conscientes de nuestro presupuesto). Los pequeños gustos son esenciales para “recompensarnos” por cumplir con nuestro objetivo, por lo que no es necesario eliminar la comida a domicilio si se quiere mantener un presupuesto; es más, con seguridad puede ser parte de él. El fin de semana es ideal para descansar de preparar comida, consentirse y hacer una compra; con la cual, de paso, se contribuye al comercio local debido a la contingencia.
8. Apoyarse en el e-commerce
El e-commerce hoy es un gran aliado para evitar salir a la calle y tener contacto con un gran número de personas. Pero también es ideal para hacer compras inteligentes al decidir cuál servicio es el más conveniente de acuerdo a parámetros como costo de envío, tiempo de entrega, variedad, promociones en línea, códigos de descuento y precios más bajos. Actualmente en México cada vez hay más supermercados y negocios independientes que hacen envíos a domicilio. Es importante consultarlos para hacer la mejor elección.
9. Organizar y controlar
Una vez que se tienen todas las compras en casa, lo siguiente es ordenarlas en espacios visibles y de acuerdo a si necesitan refrigeración o consumo rápido. Con ello se visualizan todos los alimentos para incorporarlos en las comidas diarias, se evita el desperdicio por almacenamiento incorrecto y se evita comprar productos que no se han acabado y que por el contrario solo quitan espacio y significan un gasto.
10. Crear un hábito
Para comenzar a ahorrar dinero en la despensa se necesita un presupuesto, pero con eso no basta, es indispensable cumplirlo o ajustarse lo máximo a él. Para que un presupuesto sea una herramienta verdaderamente eficaz se debe invertir tiempo en mantenerlo actualizado, aunque puede ser complicado si se hace de forma manual.
Para eso, apps como Fintonic son de gran ayuda en este sentido, pues Fintonic cuenta con una previsión mensual automática de lo que se gastará cada mes con base en lo que ya se ha gastado e ingresado en meses anteriores, de esta forma no hay que preocuparse por las cuentas. Fintonic cuenta además con un informe mensual al final de cada mes para saber qué gastos subieron, bajaron y cuales se mantuvieron igual. La situación actual por coronavirus también brinda la oportunidad de descubrir que se puede ahorrar en los gastos cotidianos y adquirir y mantener hábitos sanos tanto en la alimentación como en los gastos.