El verano ha llegado y con él las largas y temidas vacaciones escolares. En esta temporada muchos padres buscan coordinar sus actividades con el tiempo libre de sus hijos, surgiendo la pregunta de qué hacer en vacaciones. Es en ese momento cuando comienza la búsqueda exhaustiva de actividades.
Aunque muchas veces se opta por llevarlos a la guardería o dejarlos con algún familiar, en Fintonic queremos ayudarte a encontrar la mejor opción, esa que sea divertida y provechosa para los niños pero que al mismo tiempo te ayude a ahorrar durante este periodo vacacional. Así pues, te damos algunas ideas interesantes y económicas sobre qué hacer en vacaciones con los pequeños.
1. Visita a los abuelos
Quizás sea la elección más obvia para muchos papás que buscan dejar a sus hijos en un lugar seguro y a cargo de alguien de confianza. Lo cierto es que supone un beneficio tanto para los niños como para los abuelos.
Además de que los pequeños se encontrarán protegidos, los abuelos podrán disfrutar la compañía de sus nietos y pasar el día con ellos. Incluso si viven en otra ciudad, para los niños será como salir lejos de vacaciones. ¡La opción más obvia y barata de todas!
2. Escuelas infantiles de verano
¿Escuela en verano? ¡Sí! Quizás al principio se resistan, pero cuando piensas qué hacer en vacaciones para aprovechar el tiempo de los pequeños y ayudarlos a aprender algo nuevo, verás que es una gran idea. En estas escuelas los niños desempeñan actividades didácticas y recreativas con niños de su misma edad. Antes de que inscribas a tu hijo en una escuela de verano, debes hablar con él sobre cómo invertir su tiempo, buscar una actividad que le guste y después, ahora sí, a visitar las escuelas para que conozcas las instalaciones y el ambiente en el que se desenvolverá el niño.
Si no sabes qué escuela elegir, busca alguna cercana a casa y consulta siempre las opiniones que otras personas sobre esa escuela.
3. Un clásico: los campamentos
Las ventajas de optar por un campamento de verano no sólo se reducen a que los niños convivan con otros niños de su edad, sino que también se mantienen en contacto con la naturaleza y desarrollan mejor su independencia.
¿Qué campamento elegir? Quizás siempre nos dejamos llevar por recomendaciones de familiares o amigos respecto a algún lugar determinado. Lo cierto es que hoy en día contamos con herramientas que te permitirán hallar el campamento de verano perfecto para tu hijo. Puedes echar mano de buscadores en línea y contactarlos directamente para conocer las instalaciones sin tener que ir hasta ese lugar. Además, toma en cuenta que hay campamentos para todos los gustos: musicales, deportivos, de idiomas; en la montaña, el campo, la playa…
Lo importante en estas vacaciones es que los niños salgan de la rutina diaria de ir a la escuela y puedan realizar actividades más recreativas. Un campamento de verano logrará que tu hijo se mantenga entretenido sin pasar todo el día frente a la televisión o jugando videojuegos.
4. Cursos o talleres
Hay padres que no confían en dejar a sus hijos en campamentos, ya sea por el tiempo de separación o por la autonomía del propio niño. Si este es tu caso, recuerda que existen campamentos de día. Además, como han ido ganando popularidad en los últimos años, te será fácil encontrar muchos y con gran variedad de opciones para que sepas qué hacer en vacaciones.
Generalmente se trata de asociaciones o empresas que elaboran estos cursos durante el verano y suelen ofrecer una gran lista de actividades como cursos de natación, actividades deportivas, excursiones, etc. Recientemente, los campamentos de idiomas han cobrado popularidad; una opción más didáctica y divertida para que tus hijos aprendan inglés, francés ¡o hasta chino!
No importa qué actividad elijas para tus hijos estas vacaciones, lo más recomendable es que primero establezcas un presupuesto; así podrás organizar todos tus gastos, calcular el dinero que puedes gastar en vacaciones y elegir la mejor opción para ti, tu familia y tus finanzas.
Ya verás que descargándote la app de Fintonic, podrás disfrutar al máximo sin poner en riesgo tus finanzas personales. ¡Bienvenidas, vacaciones de verano!
